The Independent descubre este jueves la
curiosa historia de Bibars Natcho, jugador del CSKA de Moscú que este jueves
visita al Arsenal en la Europa League y que se ha convertido en el primer
musulmán que capitanea a la selección de Israel no siendo judío. Hace menos de
dos semanas, el centrocampista hizo historia al convertirse también en el
primer circasiano en ser el capitán del equipo nacional de Israel, en un
partido amistoso contra Rumanía.
Se da la circunstancia de que el martes
hizo diez años que Akram, el padre de Natcho, murió repentina e inesperadamente
de un paro cardíaco. “Es un gran honor para mí ser el capitán del equipo
nacional, y fue uno de los deseos de mi padre”, desvela el futbolista al citado
medio inglés. La influencia de mi padre sobre mí como persona era inmensa.
Pensó que debía convertirme en un líder dondequiera que fuera, no solo en un
simple jugador del equipo”.
Los circasianos son un grupo étnico, la
mayoría de los cuales viven en Rusia y Turquía, pero también hay comunidades en
el Medio Oriente, incluidas unas 5.000 personas en Israel. “La capitanía es
importante para nuestra comunidad. Siempre sentí su apoyo, y es un momento muy
especial para ellos también. Están orgullosos”, dice Natcho.
Natcho, de 30 años, creció en la ciudad de
Kafr Kama en el norte de Israel, y es un musulmán devoto. Sin embargo, es
importante comprender la gran diferencia entre los circasianos y la minoría
árabe en el país. Y Natcho solo quiere paz en su país: “Estoy seguro de que
todos creen en la coexistencia pacífica de diferentes culturas y religiones. Me
alegra ver eso, ya sea judío, musulmán, cristiano o alguien más”.
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